7.6.11

Pequeñas cosas, humor (y recepcionistas) negros de un gringo cineasta.

Mystery Train de Jim Jarmush –nuestra primera cinta de junio- es un tríptico que se desdobla en tres historias sobre extranjeros (de Japón, Italia e Inglaterra respectivamente) situadas en la icónica y desolada ciudad de Memphis, Tenessee. En esta ocasión, además de un par de chismes específicos sobre la cinta en cuestión, propongo emplear Mystery Train como una viñeta sobre la cuál –a manera del parloteo analítico del día- sea posible darle un vistazo a su director: su manera de entrarle al asunto de hacer películas, su ser americano, y el papel que el humor (negro a mi entender) juega en su narrativa. Para esto, traduzco no sé que tan legalmente fragmentos de una entrevista realizada por Ian Johnston para la revista musical Sound, allá en los lejanos y extravagantes ochentas.  Aquí el texto completo en su idioma original 
Chismes. Entre las personalidades que aparecen en la cinta contamos a Nicoletta Braschi, Joe Strommer, un cameo como locutor nocturno de Tom Waitts, y al sujeto que la hace de compinche de Banderas en el Mariachi (Steve Buscemi). Éste es el primer film que rompe con el esquema blanco y negro que tradicionalmente maneja el director —quizá por estar financiado por el conglomerado japonés JVC; Mystery Train le valió a Jarmush el premio al mejor logro artístico en Cannes. Quizá el único chisme propiamente dicho que encontré, fue que en nocturna salida a un club de Memphis, Jarmush alentó al protagonista japonés de la primera historia, Masatoshi Nagase, a valerse de su escaso inglés y sus grandes dotes de mimo para ligarse a dos que tres sureñas, como un ejercicio de actuación, vaya. No sabemos si eso de alentar al nipón es un eufemismo, aunque nos parece improbable… ojalá le haya ido bien, aunque anticipamos que en el mejor de los casos se habrá ligado a un personaje similar a la exnovia de Strommer.

Elvis. Cuando Johnston le pregunta si está personalmente obsesionado con el mito de Presley, Jim responde: No, de hecho no. Me parece que Elvis fue realmente una figura y creo que es muy triste lo que le ocurrió. Es por eso que el fantasma en la cinta es Elvis alrededor de 1956 porque como Jhon Lennon dijo cuando Elvis murió: “Sí, pero Elvis murió el día en que fue al ejército”. Para mi el verdadero espíritu de Elvis murió al ir al ejército.
Pequeñas cosas.  Respondiendo a Johnston sobre la atención a los detalles que presta en la película, Jim nos dice que: Supongo que es porque mis películas no están orientadas a la trama, ni son muy dramáticas. Entonces todos estos pequeños detalles se vuelven más perceptibles, creo. Quizá le pongo más atención porque no tengo esos grandes momentos dramáticos. Sólo tengo pequeñas cosas entre la gente, entonces los pequeños objetos parecen más importantes de lo que realmente son. Los notas porque el estilo de grabación es muy estático. El director añade en alguna otra pregunta que la maleta de los japs es buen ejemplo: quería que la cosa se viera como una tele de bulbos por dentro y así se lo indico al encargado de utilería. Sobre la cámara comenta que le gustan las tomas fijas, porque de otra manera la cámara es un personaje más. Mis películas son sobre pequeñas cosas que pasan entre la gente que son a veces mucho más valiosas y profundas que los grandes sucesos dramáticos que suceden. Pienso en el humor de la misma manera.

Humor. Continua en la misma línea (la pregunta en sí sugería que, dada la temática pesimista de sus películas, su sentido de lo gracioso era algo así como una risa en la obscuridad). Pienso en el humor de la misma manera. Por ejemplo, nunca puedo sentarme y decidir que voy a escribir un chiste. Son sólo pequeñas cosas que veo y recolecto, y les suceden a personas que conozco, las cosas que pienso que son realmente graciosas las escribo y meto por ahí en algun script. El humor es esencial, creo que las películas son tristes pero también creo que son comedias, así que son comedias tristes.  (…) No creo que las películas sean existenciales o deprimentes. Sin embargo los personajes son básicamente perdedores. No obstante, simpatizo con ellos.
Pequeñas cosas 2. Johnston le pregunta sobre la estructura de la peli (el tríptico y tal) y Jim comenta que: Como escritor quería divertirme con algo que no fuera lineal para variar. Por qué, no estoy seguro. También sucedió porque tenía a un número de actores con los que quería trabajar  y estaba teniendo dificultades planeando una manera de meterlos en una película. Así que se me ocurrió arreglar una película que estuviera planeada como un sketch pero fuera de hecho una cinta completa”. Complementamos esta idea añadiendo su respuesta a por qué tanto foráneo en la cinta: La razón para que todos estos personajes sean extranjeros no es porque lo planee, sino porque escribo personajes, actores, o amigos con los que quiero trabajar , y sucede que muchos de ellos son extranjeros. Así que tengo que inventar una historia para incorporarlos. (…) Nunca comienzo con la historia primero, lo que tal vez es obvio, ya que la línea narrativa de mis películas no es ni muy fuerte, ni muy dramática. Son muy sencillas. Es interesante considerar que un factor clave en el armado de sus cintas parecería se los actores con quienes desea trabajar, lo cual en lo personal me parece sumamente respetuoso con una trama que justamente está hecha a razón de y para ellos, en vez de tiranizarlos o acartonarlos a tramas grandilocuentes: si tus amigos son tipazos, hay que sacarle ventaja. Me permito lanzarle una pedrada a Iñárritu y su Babel, ya que hace justamente lo contrario: ¡los actores ni son sus amigos! y sus confluencias se embonan de manera bastante forzada, la cosa no se siente natural, no es simpática y sí melcochosamente dramática, lo opuesto de de Mr. Jarmush en lo que a trípticos se refiere (todo en mi humilde opinión).
Y sí,  Jarmush es gringo. Y nos confiesa: Sí me siento de alguna manera distanciado de América, y al mismo tiempo muy americano y todo eso entra en juego. (..) América es un lugar muy vanal; ahí todo tiene que ser vendido. Puedes reempaquetar tu propia mierda y venderla si la etiquetas de la manera adecuada. La motivación es vender.(…) es una cultura sumamente desechable y aún así me siento cómodo siendo americano. De alguna manera la sociedad americana ha tenido el efecto contrario en mí. Más que interesarme en hacer dinero , amasar bienes y objetos, en realidad me ha hecho que me guste estar de viaje y en hoteles donde nada me pertenece. Rento un auto y es como un encendedor desechable, cuando he acabado de usarlo, he acabado. En vez de hacerme querer comprar más cosas , me hace sentir como en casa con cosas con las que no tengo lazo alguno. No sé si sea una extraña reacción de mi parte”.

Viñetas. De Lejos de Yohohama me quedo con que Memphis es igualito a este perto asíatico… si antes Godzilla o algun robot destruyera no sé que proporción de los edificios. De Un fantasma, creo que es interesante reflexionar como en ocasiones el hecho de que nadie te escuche es una cosa cultural (así veas espectros en un hotel de cuarta… quizá sobre todo si ves espectros en un hotel de cuarta). De Perdidos en el espacio, me quedo con que en Memphis hay turistas de una noche, y fantasmas permanentes, con la frase “I’m the man who will make you use that gun” (o algo así).    ¡Bang! 

4 comentarios:

  1. Me encantó! sobre todo la acertada alusión a Cuarón (jajaja, él ni amigos tiene). Nos vemos el próximo miércoles. :D

    ResponderEliminar
  2. seeee la verdad yo no sería amigo de ese tipo hahaha

    ResponderEliminar
  3. aaah buena reseña, collage bloggístico artesanal y oportuno, ahora tengo más ganas de verla. Bien ahí cineTzikbal.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por tus comentarios! Ve nuestras sonrisas cinéfilas :D :D :D :D :D ¡Nos vemos el próximo miércoles!

    ResponderEliminar