28.6.11

Bergman descubre el cine

"Cuando cumplí los diez años me regalaron mi primer proyector de películas con su chimenea y su lámpara y su ruido. Me pareció desconcertante y a la vez fascinador. La primera película que me dieron tenía dos metros setenta de largo y era de color sepia. En ella se veía a una muchacha dormida en el prado; luego despertaba, se desperezaba y desaparecía por el costado derecho del encuadre. Eso era todo. El éxito de la película fue rotundo y se proyectó noche tras noche hasta que se rompió del todo y ya no pudo ser arreglada.
Esta maquinita destartalada fue mi primer equipo de prestidigitador. Y todavía hoy me digo, con pueril emoción, que soy realmente un mago, puesto que el cinematógrafo se basa en el engaño del ojo humano. He sacado en conclusión que si veo un film que tiene una duración de una hora, durante veinte minutos estoy sentado en la oscuridad más completa: la barra negra entre cada fotograma. Cuando muestro una película soy culpable de superchería. Utilizo un aparato que está construido para sacar ventaja de ciertas debilidades humanas, un aparato con el cual puedo influir sobre el público en forma eminentemente emocional: hacerlo reír, gritar de miedo, sonreír, creer en cuentos de hadas, indignarse, sentirse intrigado, encantado, profundamente conmovido o quizá hacerlo bostezar de aburrimiento. Por eso soy un impostor, o un mago con un aparato tan caro y tan maravilloso que cualquier anfitrión en la historia hubiera dado lo que no poseía por obtenerlo" Ingmar Bergman.
(Introducción a Cuatro Obras, Buenos Aires, Editorial Sur, 1965).

El miércoles 22 de junio disfrutamos la conmovedora película Fresas Salvajes; como bien lo declara Bergman, sus trabajos influyen en los espectadores con una habilidad de mago. Tanto así, que ¡nos quedamos con más!

El guionista, cineasta y director sueco nos proyecta sentimientos de cordura y de locura, soledad, silencio, conflictos maritales, ideas religiosas, surrealismo, y también: HORROR. Existe un film de Bergman que se adentra a un terror existencias que toca las fibras más sensibles de la paranoia: La hora del lobo. Los invitamos a disfrutar, y asustarnos con ella el próximo MIÉRCOLES 29 DE JUNIO a las 6PM. Nos vamos a quedar así con esta maravilla cinematográficas:

Te recordamos que tenemos funciones todos los miércoles y que estamos ubicados en Pabellón Copilco: Eje 10, local B 225, 2do. piso, frente Superama  Universidad.  Cuota de recuperación: $15 por función o 4 sesiones por $50.

2 comentarios:

  1. Qué maravilla "la hora de lobo"!
    Y que un diario sea el principio de todo en el film, me recuerda la relación literatura-cine:

    "La palabra escrita se lee y asimila por un contacto consciente de la voluntad en unión con el intelecto; poco a poco afecta la imaginación y las emociones. Con un película el proceso es distinto. Cuando sentimos un film, nos preparamos consientemente para la ilusión.Poniendo a un lado la voluntad y el intelecto, le abrimos paso a nuestra imaginación. La secuencia de tomas actúa directamente sobre nuestros sentimientos." Bergman.

    ¡gracias y saludos Tzikbales!

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  2. ¡Que texto tan interesante nos comparte! Parece que En la hora del lobo, justamente Bergman abre el camino a los sentimientos y la imaginación a través de la palabra en el diario.
    Gracias por escribirnos y estar aquí todos los miércoles; nos vemos el próximo. :D

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