31.5.11

Grizzly Man: ¿Documentary o mockumentary?

Además de que según yo la pregunta suena simpática, me parece conveniente entrarle a la polémica sobre si Grizzly Man es de verdad (o no) por el lado del género (género cinematográfico por así decirlo, no del otro), ya que así rodeamos convenientemente el asunto de la realidad y el cine, por ejemplo, y podemos enfocarnos en un punto de partida bastante curioso, que servirá maravillosamente de pretexto para chismear un poco sobre la historia de Timothy Treadwell, vista desde la lente de Herzog.

Un ejemplo claro de mockumentary sería la Bruja de Blair, porque evidentemente todo se filmó con la intención de que pareciera una grabación amateur que además empieza  —dentro de su misma narración— con el pretexto de realizar un documental «for real». Por otro lado, si pensamos en cualquiera de los trabajos de Michael Moore por ejemplo, también resulta más o menos claro que el hombre está haciendo un documental, y que a nadie trata de tomarle el pelo. Hasta aquí todo bien, sin embargo, en filmes como Grizzly Man, o Exit through the Gift shop, la distinción parece no ser tan clara. Pensemos en el segundo ejemplo: en teoría un documental dirigido por Banksy sobre un inmigrante francés entusiasta del arte urbano y obsesivo de grabar todo, que acaba forjándose su propio lugar en ese submundo. Chéquen el trailer:

La película es de lo más recomendable y de hecho estuvo nominada a un Oscar, éxito que se ha hecho acompañar de la sospecha de que su protagonista es más bien un invento de Banksy, lo cual convertiría todo el asunto en una especie de mockumentary encubierto. ¿Les parece conocido? Las opiniones al respecto van desde afirmar que una historia tan buena no podía inventarse sin más de la nada, hasta sugerir que no es ni documental, ni mockumentary, sino un prankumentary, sea lo que sea que eso signifique.

En cuanto a la película que nos atañe, podemos decir que a favor de la hipótesis documental, tenemos el hecho de que el susodicho Grizzly man aparece sin mucho esfuerzo si se le busca en, por ejemplo, Wikipedia (que por demás no es exactamente una fuente confiable); que el personaje apareció en Letterman, y que existen incluso los registros periciales del lamentable estado de su campamento tras el ataque, por citar algunos. Por su parte, a favor del argumento de que todo el asunto es una cuidada farsa, podemos incluir lo acartonado de algunos testimonios, lo bien que todo parece encajar, lo similar de la grabación de Treadwell con la parte realizada por Herzog y el hecho de que a nadie sorprendería que el cineasta en cuestión urdiera alguna jugarreta del estilo just for the sake of it.
Treadwell en entrevista con Letterman

En lo personal, opino que es un documental, en que evidentemente se nota la regia del responsable de convertir las cintas encontradas en un producto acabado (y de realizar las entrevistas las veces que deseara y de la manera que le pareciera pertinente para sus fines cinematográficos), sin tomar en cuenta que algunas de las tomas originales —caso concreto, las que muestran la interacción de Treadwell con los zorros— hubieran sido particularmente difíciles y engorrosas de obtener para los 29 días que tomo la realización de la cinta.

En todo caso, traduzco algunos fragmentos de una entrevista realizada por Devin Faraci a Herzog apropósito de este film. El texto completo se encuentra disponible en su idioma original AQUÍ. Selecciono estas tres preguntas porque la primera habla de manera bastante mundana de cómo fue que llegó a las manos de su segundo director; la segunda, toca el tema de su lógica al realizar las entrevistas y lo que esperaba obtener de sus entrevistados: la tercera, de la escena de los zorros que menciono anteriormente, y un poco de la impresión de Herzog sobre Tredwell. Grizzly Manes es, en palabras del mismo autor, una película más sobre la naturaleza humana —en sus aciertos y ridículos— que sobre la naturaleza, más sobre Timothy que sobre los osos.

¿Cómo te topaste con la historia de Timothy Treadwell ?
Herzog: Había un escritorio desastrozo y una persona, muy amigable conmigo, me lanzó un pedazo de papel, porque yo estaba buscando las llaves de mi coche, y el pensaba que le había echado el ojo a algo en particular, y me lanza el artículo sobre Timothy Treadwell y me dice: “Lee esto. Estamos haciendo una película sobre él”. De hecho, nuestro productor, Eric Nelson, quien realiza 150 horas al año para for National Geographic and PBS. Lo leo y me apresuro de vuelta y le digo “Yo voy a hacer esta película” aunque él planeaba hacerlo él mismo. Comencé casi inmediatamente y en 29 días, grabé, edité y entregué la película.

Tu narración es una parte tan importante de la película. ¿Lo escribiste después de editarla?
Herzog: No, mientras estaba editando, estaba escribiendo y grabando al instante. No tienes tiempo cuando editas una película de 1 hora y 45 minutos, pero no estaba completamente comprometido con una fecha límite. 

Hay momentos en la película que se sienten montados o quizá ensayados. Como el coronel que habla sobre los cadáveres.
Herzog: Bueno, el coronel es un buen caso, porque tiene que aparecer en la corte, tiene que testificar, y usa formas son muy reducidas, muy puntuales, ve al hecho-hecho-hecho-hecho sin emoción. Y le dije “Frank, no eres el Dr. Frank Falco”, y es un hombre muy amable y filosófico y le dije, “Frank, no estamos en la corte ahora, no vas a testificar. Estamos en una película sobre un ser humano. Quiero saber qué sentiste cuando viste los restos, las 28 libras restantes de Tredwell, las 22 de Amy Huegenard, que fueron encontrados en el campo y los restos de ambos en el estómago del oso. Quiero ver a un ser humano que me está diciendo esto”. Me miró y dijo, “entiendo a lo que te refieres” Y entonces lo hizo de manera remarcable y maravillosa.
Después de que las audiencias vean esta película, tendrán más respeto por los grizzlies o piensas que más gente estará interesada en seguir el camino de Treadwell?.
Herzog: No creo que nadie vaya a seguir el camino de Timothy Treadwell. Es demasiado obvio, pero por supuesto, al mismo tiempo, la gente verá algo esencial en su misión que adoptó para sí mismo. Creo que nadie que vea la película y vea su súplica de no lastimar a los zorros, no cazarlos, no quedará impresionado. Nadie que vea esta película va a lastimar a un zorro jamás.


En suma, pese a que el tema de su veracidad – falsead sea un buen gancho para entrar a un comentario sobre este film, creo que quizá temas como las diferentes concepciones de Tredwell y Herzog sobre lo natural (la escena del oso comentada por el director); la incógnita de Amy a lo largo de la película (pensada desde la visión del forense), la estética de las tomas de  la grabación original (la escena donde Treadwell desaparece de cuadro); o simplemente lo humano que se nos presenta un hombre cuando más allá de su discurso oficial existe un registro de su decir-se; quedan abiertas para la lectura y discusión. Y para cerrar con broche de oro, añado un comentario apropósito de la misma polémica pero en la película dirigida por Banksy, sobre la cual el crítico Roger Ebert opina: “la difundida especulación de que Salida por la tienda de regalos es una farsa sólo contribuye a lo fascinante que resulta”.

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