Después de ver el documental Grizzly Man, nos surge la pregunta ¿Chaleee, neta es un documental o Herzog nos está tomando el pelo? Ese señor loco que se come sus zapatos frente a la cámara puede hacernos creer que todo en sus películas de ficción es realidad y que sus documentales son falsos.
Timothy Treadwelly, aquel que tuvo que inventarse para que su vida tuviera sentido, fue comido por un no-tierno osito. Luego Herzog, devoró las más de 80 hrs de rodaje que Treadwelly tenía pensadas para un documental sobre su casi religiosa misión: proteger (y no cercenar) a los osos Grizzly. Lo quenos entrega el alemán es un documental del cual no aprenderemos nada de la naturaleza de los oso y sí mucho de la naturaleza salvaje del hombre.
Sin duda alguna, el director encontró en el pseudo-ecologista un personaje a la "herzog": megalómano, rebelde, sin muchos escrúpulos, en combate con un mundo hostil. Pensamos en Klaus Kinski interpretando a Fritzcarraldo, Woyzeck, Da Silva en Cobra Verde, incluso a Nosferatu, pero también en el propio personaje "Werner Herzog".
Herzog, "el director imposible, mucho se puede hablar sobre él (sobretodo con una chela en la mano). Sin ella bastara recordar algunas su gloriosa aparición en Julien Donkey-Boy como el padre que le ofrece dinero a su hijo para que se ponga el vestido de la esposa difunta y baile con él; cuando amenazó pistola en mano a Kinski si se iba del set; la leyenda de que se aventó desnudo a un campo de cactus durante el rodaje de Even dwarfs started small; o, el legendario proyecto de Les Blank donde Herzog se come sus zapatos, Werner Herzog Eats his Shoe: "Creo que todo adulto debería comerse sus zapatos al menos una vez en la vida". Tenemos otra película de un buen adulto que también lo hizo: Charles Chaplin.
Es interesante, también, mencionar el interés de Herzog por distinguir sus películas de ficción y sus documentales; para él, forman una sola. Por ejemplo, ha llegado a declarar que su mejor documental es Frizcarraldo. En dicho film, un apasionado por la ópera se propone cruzar un barco subiéndolo por una montaña utilizando la fuerza de los indios de Amazonas. Herzog, renuente a usar efectos especiales, tuvo que hacerlo "real": varios indios resultaron heridos, y el director fue acusado por trato inhumano hacia ellos.
En Grizzly Man, la duda de la veracidad de la película como documental son varias; sólo recordemos aquellas curiosas entrevistas. En ellas, los cuestionados miran extrañamente la cámara que no deja de tomarlos segundos después de que han terminado de hablar; las lágrimas de las mujeres por la muerte de Tim intentan ser demasiado reales, el extraño doctor de la morgue que nos cuenta la muerte con escalofriantes detalles... pero, a final de cuentas ¿qué diferencia puede existir ente lo real y lo imaginario? El cine, como cualquier representación, no puede escapar de la ficción: lo es siempre ya. "El ser cineasta es un trabajo de ilusionista" W. Herzog
Acá la rolita del final para que tararéen un poco:
¡Nos vemos el próximo miércoles!
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